miércoles, 13 de febrero de 2013

Pasión por la tela

Una de mis pasiones son los pañales de tela. Ya estando embarazada del mayor me puse a investigar después de ver una montaña literal de pañales desechables usados en casa de mis cuñados. Fue sobrecogedor, y más al saber que no son biodegradables y no pueden reciclarse. Así que busqué información, y la verdad es que hay tanta que uno no sabe muy bien por dónde empezar, pero seguí en mi empeño, y antes de que naciera el bebé, ya me había hecho con unos pañalitos de tela para empezar.

Al principio eran tan pocos que teníamos que usar desechables también, pero poco a poco fui aumentando mi stash y cada vez usábamos más la tela. Los usamos aproximadamente un año. Empecé a tener fugas y decidí no continuar. Al menos evitamos ensuciar el mundo durante algún tiempo.

Cuando me quedé embarazada del pequeño decidí darles una segunda oportunidad. Además, esta vez ya contaba con suficientes pañales y más experiencia. Compramos una secadora para facilitarnos el secado y me uní a un grupo de "pañaleras" en Facebook. Así, aprendimos aún más sobre los pañales de tela. Y una vez hubo nacido mi pequeño, después de tres semanas de vida, cuando ya hubo echado todo el meconio y no hacen una caca detrás de otra, empezamos a usar pañales de tela en exclusiva. ¡Y seguimos!

Todo mi stash en diciembre de 2012 (ahora hay alguno más, jejeje)


Otra de mis pasiones por la tela son los fulares. A mis dos hijos les he porteado desde su nacimiento. Al primero por necesidad (vivíamos en el centro de Madrid en un tercero sin ascensor, rodeados de paradas de metro antiguas no aptas para carritos) y al segundo por gusto y por cuestiones prácticas. Un fular o una bandolera solucionan muchas situaciones difíciles cuando hay que atender a dos niños.

¡Y con tanto gusto!
Y la tercera pasión que ha entrado en mi vida ha sido la lana. ¡Quién lo hubiera dicho! Alguna vez en mi infancia intenté que mi abuela me enseñase pero nunca lo logré. Mi abuela no tenía paciencia y me hizo creer que no valía para ello. Así que no las tenía yo todas conmigo cuando empecé, pero aquí estoy, haciendo cada vez cosas más complicadas, siendo capaz de entender patrones con cierto grado de dificultad... ¡todo es ponerse!

La lana también entro en mi vida a través de los pañales de tela. Fue todo un descubrimiento comprobar como un pañal cubierto por un cobertor de lana no cala y además hace que la piel del bebé transpire. Curiosamente es de lo mejorcito para el verano: pañal de tela y cobertor de lana = fresquito. Soy una fan total de este tipo de cobertores.
Cobertores de lana para pañales de tela

Otro día os enseñaré cómo hacer un cobertor de lana (el rojo que aparece en la foto está hecho por mí). Incluso si no usáis pañales de tela, siempre pueden usarse en primavera u otoño como pantaloncito, o como braguita para poner encima de un pañal desechable por debajo de un vestido o falda, en el caso de las niñas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario