miércoles, 27 de febrero de 2013

Patuquitos para un recién nacido



Ahora que sé que ya le han llegado a la agraciada mamá, ya puedo hablaros de ellos. Este es otro proyectito que tuve entre manos hace unas semanas. El patrón lo saqué de otro maravilloso libro donde te enseñan a tejer realizando proyectos para bebés. Empieza con cositas muy simples y el nivel de dificultad se va incrementando en cada proyecto.


 La parte más "entretenida" del proyecto fue hacer los agujeritos para pasar el cordón. Aquí aprendí una nueva técnica que en inglés se llama yarn over. Me imagino que en español será algo así como "echar la hebra". Consiste en tejer dos puntos juntos y justo después echar la hebra sobre la aguja derecha como para hacer un nuevo punto. Los siguientes puntos se tejen normalmente. En la siguiente hilera se tejen todos los puntos, teniendo cuidado cuando lleguemos al que hemos echado de que no se nos escape. De este modo queda un agujerito, que en este caso servía para insertar el cordón, y en otros para hacer ojales.



Para hacer estos patuquitos utilicé una lana merino de Katia, superwash, que ya sabemos que los niños se manchan mucho. Es una lana suavísima, y el punto bobo le da un toque mullido irresistible. Quise haber tejido yo misma el cordón, pero se me quedaba un tanto gordo y me dio mucha pereza, así que al final opté por usar una cinta de raso. Como no sabíamos si iba a ser niño o niña elegí unos colores unisex. Al final resultó ser un nene. ¡Bienvenido Axel!

sábado, 23 de febrero de 2013

Cobertor de lana

 
Como lo prometido es deuda, aquí va el patrón para hacer un cobertor de lana como el de la foto. Yo lo saqué de Ottobre Designs. Pero cuando fui a hacerlo resultó que la lana que yo había escogido era más fina, de tal modo que si seguía ese patrón se me iba a quedar más pequeño. Así que me inscribí en Ravelry e intenté buscar otro, con la gran suerte de que encontré precisamente una adaptación del mismo patrón pero con tallas diferentes (desde recién nacido a talla XL) y usando una lana más finita, así que la que yo había comprado me servía.

Si pincháis sobre el link de Ravelry, encontrareis un enlace al patrón. Pero para los que no sepan inglés aquí va mi versión talla mediana.

Está cosido a dos agujas de tamaño 3,5 y 4. Usé lana 100%. Se empieza por la cinturilla del culete y se acaba por la delantera.

Usando el tamaño de aguja menor se montan 64 puntos y se teje la cinturilla en punto elástico (d1, r1 en la misma línea). Para los que se inicien: para poder hacer bien este tipo de punto cuando se teje el punto derecho la hebra va por detrás de las agujas; una vez tejido el punto derecho, pasamos la hebra por delante de las agujas y tejemos el siguiente punto al revés. Como los puntos son pares la segunda y sucesivas hileras se empiezan de nuevo por derecho y se acabarán por revés. La cinturilla se teje de este modo hasta que mida unos 5 cm. Es importante que tanta la cinturilla de delante como la de detrás midan exactamente igual, así que si contáis cuantas vueltas habéis dado, mejor.

Una vez tejida la cinturilla pasamos al cuerpo trasero del cobertor. Para ello cambiamos a las agujas más grandes. Se teje en punto bobo (todo del derecho) unos 10 cm. Un truco que nos dan en Ravelry es que para hacernos más fácil la unión del pañal no se teja el primer punto de cada fila deslizándolo a la otra aguja como si lo fuéramos a tejer del revés.

A partir de aquí empezamos a descender para hacer el tiro. Para ello tejeremos dos puntos juntos dos veces (es decir, de los cuatro primeros puntos sólo sacaremos dos). Después tejeremos el resto de manera normal hasta que nos queden cuatro puntos. Estos últimos cuatro puntos se tejen de dos en dos para hacer otra disminución. Se repiten estos pasos en todas las filas hasta que sólo queden 17 puntos.

Después tejemos normal (sin disminuir) hasta que hayamos conseguido unos 3,75 cm. A partir de aquí empezamos a aumentar. Desde la fila 1 a la 3, el primer punto lo tejemos por delante y por detrás, de manera que de un solo punto sacamos dos. Para hacer esto hay que tejer el punto como normalmente, pero no deslizamos el punto antiguo sino que volvemos a insertar la aguja derecha por la parte de atrás del punto y lo tejemos. Esta vez sí que deslizamos el punto. Una vez hecho esto con el primer punto, tejemos del derecho el resto hasta llegar al último, que volvemos a tejer por delante y por detrás. Se hace esto hasta que tengamos 23 puntos. En la línea 4 tejemos los dos primeros puntos por delante y por detrás (de dos puntos sacamos cuatro), tejemos del derecho el resto y al llegar a los dos últimos volvemos a tejerlos por delante y por detrás (de manera que sacamos cuatro). Se repiten estos pasos hasta que tengamos 27 puntos.

Los incrementos finales los haremos de la siguiente manera: en la fila 1 tejemos por delante y por detrás los dos primeros puntos, tejemos del derecho hasta llegar a los dos últimos que se vuelven a coser por delante y por detrás. Una vez hecho esto se montan 5 puntos de manera simple (es decir, usando sólo la hebra y no dos como hacemos al principio). De este modo tenemos un total de 42 puntos. En la siguiente fila tejemos todos los puntos y al llegar al final montamos otros cinco puntos. Ahora habrá 47 puntos.

Ahora habremos llegado a la parte delantera del cuerpo del pañal. Recordad que el primer punto se desliza como si lo fuéramos a tejer del revés. Se teje del derecho hasta que mida 10 cm o lo que mida la parte de atrás. Al ser punto bobo es muy fácil contar las filas: cada rayita equivale a dos filas. Así ya sabéis cuánto hay que tejer. Hay que tener en cuenta que la cinturilla debería empezar con una fila del revés. Eso lo sabéis porque cuando vais a tejer los puntos encaráis la parte del revés y las filas que se tejen son las pares. Si tenéis dudas de cuál es el revés (cuando hacemos punto bobo ambas partes son iguales), fijaos en la hebra que os sobra cuando montasteis los puntos al principio, si cuando vayáis a empezar una fila nueva está del lado de las puntas de las agujas, es una fila impar y por tanto encaráis el derecho; si se encuentra del lado del final de las agujas, es una fila par y estareis encarando la parte interior. Todo esto viene porque debéis acabar el cuerpo delantero con una fila impar. De este modo si habéis ido contando filas nunca os coincidirán, así que lo mejor es que tejáis una fila menos y que la parte de delante sea un poquito más corta que la trasera.

De nuevo volvemos a la cinturilla, y para ello cambiamos a las agujas más pequeñas. Tejemos de nuevo en punto elástico hasta que esta cinturilla mida igual que la otra. Cerramos los puntos, a ser posible del mismo modo en que nos encontramos los puntos (los del derecho los tejemos del derecho y los del revés del revés).

Y llega el momento de las puños para las piernas: del interior del tiro sacamos 46 puntos y lo tejemos en punto elástico hasta que mida unos 4 o 5 cm.

Para acabar cosemos las costuras y ya tenemos nuestro cobertor hecho. Recordad que si vais a usarlo sobre un pañal de tela primero hay que lanolinizarlo. Aquí en esta web os dicen cómo.





jueves, 14 de febrero de 2013

Mi máquina de coser

Hoy por fin me ha llegado MI máquina de coser, y digo "mi" porque hasta hace poco usaba la de mi madre. Como vivimos al lado siempre que necesitaba coser algo se la pedía. Como en unos meses nos iremos a vivir a Zurich, eso ya no será posible. Así que me puse a hacer una búsqueda por Internet y al final me he comprado una Alfa Next 40. Al principio estuve dudando entre esa y la 30, que es un poquito inferior y más económica, pero encontré una web donde no era tanta la diferencia y, ¡qué narices! no creo que vaya a comprarme ninguna más. Mi hijo lo primero que ha dicho cuando la ha visto ha sido: "¡Anda! Si es morada, como tu color favorito". Y sí, no podría gustarme más. Así, por fuera, tiene un diseño muy bonito.

Tengo un librito que me compré hace poco que es maravilloso. Y lo primero que voy a hacer son unos baberitos bandanas para el pequeño, que está con las muelas y se pasa la vida babeando.

El maravilloso libro de Lotta





Ay, no sé si me dará tiempo a todo...

miércoles, 13 de febrero de 2013

Pasión por la tela

Una de mis pasiones son los pañales de tela. Ya estando embarazada del mayor me puse a investigar después de ver una montaña literal de pañales desechables usados en casa de mis cuñados. Fue sobrecogedor, y más al saber que no son biodegradables y no pueden reciclarse. Así que busqué información, y la verdad es que hay tanta que uno no sabe muy bien por dónde empezar, pero seguí en mi empeño, y antes de que naciera el bebé, ya me había hecho con unos pañalitos de tela para empezar.

Al principio eran tan pocos que teníamos que usar desechables también, pero poco a poco fui aumentando mi stash y cada vez usábamos más la tela. Los usamos aproximadamente un año. Empecé a tener fugas y decidí no continuar. Al menos evitamos ensuciar el mundo durante algún tiempo.

Cuando me quedé embarazada del pequeño decidí darles una segunda oportunidad. Además, esta vez ya contaba con suficientes pañales y más experiencia. Compramos una secadora para facilitarnos el secado y me uní a un grupo de "pañaleras" en Facebook. Así, aprendimos aún más sobre los pañales de tela. Y una vez hubo nacido mi pequeño, después de tres semanas de vida, cuando ya hubo echado todo el meconio y no hacen una caca detrás de otra, empezamos a usar pañales de tela en exclusiva. ¡Y seguimos!

Todo mi stash en diciembre de 2012 (ahora hay alguno más, jejeje)


Otra de mis pasiones por la tela son los fulares. A mis dos hijos les he porteado desde su nacimiento. Al primero por necesidad (vivíamos en el centro de Madrid en un tercero sin ascensor, rodeados de paradas de metro antiguas no aptas para carritos) y al segundo por gusto y por cuestiones prácticas. Un fular o una bandolera solucionan muchas situaciones difíciles cuando hay que atender a dos niños.

¡Y con tanto gusto!
Y la tercera pasión que ha entrado en mi vida ha sido la lana. ¡Quién lo hubiera dicho! Alguna vez en mi infancia intenté que mi abuela me enseñase pero nunca lo logré. Mi abuela no tenía paciencia y me hizo creer que no valía para ello. Así que no las tenía yo todas conmigo cuando empecé, pero aquí estoy, haciendo cada vez cosas más complicadas, siendo capaz de entender patrones con cierto grado de dificultad... ¡todo es ponerse!

La lana también entro en mi vida a través de los pañales de tela. Fue todo un descubrimiento comprobar como un pañal cubierto por un cobertor de lana no cala y además hace que la piel del bebé transpire. Curiosamente es de lo mejorcito para el verano: pañal de tela y cobertor de lana = fresquito. Soy una fan total de este tipo de cobertores.
Cobertores de lana para pañales de tela

Otro día os enseñaré cómo hacer un cobertor de lana (el rojo que aparece en la foto está hecho por mí). Incluso si no usáis pañales de tela, siempre pueden usarse en primavera u otoño como pantaloncito, o como braguita para poner encima de un pañal desechable por debajo de un vestido o falda, en el caso de las niñas.

lunes, 11 de febrero de 2013

Otras cosas con las cual empezar



Aquí os dejo nuevas ideas para iniciarse en el punto. Como siempre se trata de labores que se terminan más o menos rápido, para no desesperarnos. Yo, personalmente, en mis comienzos me pasaba mucho tiempo deshaciendo, porque me equivocaba muchísimo. Así que si nos ponemos una labor que nos exija, vamos a acabar abandonando.

Una de mis primeras labores fueron unos cuellos para mis dos hijos. Al contrario que las bufandas se termina rápido de tejer y es una buena manera de poner en practica nuestras habilidades. Y de cara al frío, y para niños, son estupendos. No se desatan, se quedan fijos en su sitio, no van colgando. Al mayor le hice una con una lana jaspeada de tonos marrones que le fuera más o menos a juego con un gorro de león súper divertido que tiene. Para el pequeño usé una lana que me regalaron. El problema es que pica un poco, y para un cuello no es la más adecuada. Si puede ser, usad acrílico o merino, que no pica y os evitáis problemas con ellos.

La verdad es que se tejen como una bufanda, sólo que se termina antes.  A la marrón le hice rayitas a punto bobo para adornarla un poco. También podéis intercalar franjas en punto bobo y otras a punto jersey para ir dándole textura al proyecto. O si os animáis con el elástico, un elástico doble (2d, 2r en la misma hilera) seguro que queda fenomenal.

Si os queréis animar con las agujas circulares, os evitareis tener que coser la costura al final, y creo que es una buena forma de iniciarse con ellas.


sábado, 9 de febrero de 2013

Preparando el carnaval

Esta semana he recuperado la máquina de coser. Aún soy muy novatilla, pero esto, como todo, es lanzarse a la piscina. El próximo martes celebran el carnaval en el cole de mi hijo mayor, y este año el tema es Europa. La verdad es que la temática no podía ser más ambigua y abierta, de hecho estuve esperando a ver si las profes de infantil se ponían de acuerdo en cerrar un poquito más el tema y darnos más pistas a la hora de buscar disfraz. Pero no ha sido así y me he visto a una semana de la fiesta y sin tener ni idea de qué disfrazarlo.

Tenemos unos delantales monísimos de peSeta que nos regalaron a cambio de una sesión de fotos con el bellezón de mi hijo. Así que se me ocurrió que podríamos aprovecharlo y lucirlo en la fiesta disfrazándolo de pizzero-cocinero italiano. Más o menos tenemos todo el attrezo (camiseta a rayas, delantal, rodillo...), pero me faltaba el gorro de cocinero. Así que busqué por Internet un tutorial y he aquí lo que ha salido:

El motivo con la banderita es cosecha mía, para que se relacione bien con el tema de Europa del cole. Esta hecha con fieltro (para que no se deshilache) y está puesta con velcro de pegar, que andaba ya cansada de coser.

El martes colgaré alguna foto del Carnaval, ya con el disfraz al completo. Y así veis que bonitos los delantales de peSeta.

Os dejo con unas fotillos de mi paso a paso.

Las telas que he usado ya cortadas

Uniendo la franja de la cabeza
La parte superior

Las dos partes unidas













Y la esperada foto del Carnaval:

martes, 5 de febrero de 2013

Primeras cositas

Puedo decir que he aprendido a tejer haciendo y deshaciendo una y otra vez (he de ahí el nombre del blog), prueba y error, como se suele decir. Con eso y mirando vídeos y tutoriales en Internet empecé a tejer más allá de 10 hileras sin cometer demasiados errores. Pero como siempre, el poder tener a alguien como guía facilita mucho las cosas. Y fue así que un fin de semana que pasamos en Valencia me enteré de un taller que hacían en una tiendita muy chula del barrio de Ruzafa, Nanufacture. Resulta que una de las chicas de Enganchilladas, Rocío, venía a dar un taller de punto donde nos enseñarían a hacer calentadores para nuestros bebés. Era un taller de un par de horas donde nos enseñaban a poner en práctica lo más básico haciendo una labor sencillita pero muy gratificante. En mi caso aprendí a hacer punto elástico o ribbing y cerrar puntos, que aún no sabía. También me fijé en cómo la profe corregía nuestros errores con una aguja de ganchillo, que se convertiría en mi gran aliada a partir de entonces. Salí de allí con un calentador solamente. Después me tocaba a mí continuar con el siguiente. Fue mi primera labor terminada, y como tal merecía una entrada.

Para los que aún se estén iniciando y quieran aprender, se trata de una buena labor por la cual empezar. Generalmente, la gente empieza tejiendo bufandas, pero puede hacerse una labor muy tediosa y aburrida que además lleva tiempo, así que también es fácil abandonar y como consecuencia dejar de hacer punto para siempre.

Os cuento cómo se hacen estos calentadores. Están tejidos a dos agujas. La lana nos la proporcionaron en el taller, y se trata de un ovillo que combina dos hebras de distintos colores. Esto es algo que hay que hacer de manera manual, pero si no os apetece siempre se puede comprar una lana jaspeada con distintos tonos. También queda fenomenal. Aquí use agujas de 7 mm. Para empezar mejor gorditas, pues se acaba antes y uno ve antes los resultados. Se montan entre 20 y 30 puntos, dependiendo del tamaño de la piernita del bebé. Se empieza con punto elástico: uno del derecho y otro del revés combinados en la misma hilera. Es muy importante que tengáis en cuenta que en la siguiente hilera, si los puntos son pares, se empieza otra vez con el derecho y el segundo revés. Pero si son impares, en ese caso se empezará con revés y el segundo punto será derecho. Lo cuento porque ya me ha pasado que en vez de hacer elástico salía punto de arroz. Se hacen cuatro hileras de elástico. A partir de aquí se empieza con punto jersey (una hilera del derecho otra del revés). Al llegar a la hilera nº 4 (que tocaría del revés) se hace del derecho, y así se consigue el dibujito que veis en las fotos. La hilera nº 5 se vuelve a hacer del derecho y ya la 6 del revés. Se continúa así el largo que se quiera. A mí, como en el taller se nos acababa el tiempo, no pude hacer más que lo que veis. Se termina otra vez con punto elástico hasta completar cuatro hileras y se cierran los puntos. Si dejáis una colita de unos 20 cm al montar o al cerrar los puntos podéis usarla para coser la costura y hacer el calentador.
La "continuación" ya en casa.

lunes, 4 de febrero de 2013

Los comienzos...

El día de mi cumpleaños recibí un regalo muy especial de una amiga: dos agujas de tejer y dos ovillos de lana. Junto con el regalo recibí una lección de punto básico: montar puntos, tejer al derecho y tejer al revés. Me fui con una breve muestra a partir de la cual yo debía seguir para practicar. Al día siguiente, ya en mi casa, me levanté por la mañana dispuesta a continuar con la labor... pero la tarea se me hacía imposible. Así que destejí lo que había hecho el día anterior y viendo vídeos y tutoriales aquí y allá en Internet, comencé a tejer. Y aquí me hallo, inmersa en mil proyectos, deseando empezar y aprender cosas nuevas y mostrar un poquito de lo que me mueve.

Aquellos dos ovillos han dado paso a todo esto.