domingo, 17 de noviembre de 2013

Iniciándome con agujas de doble punta



La llegada de un bebé es siempre un buen momento para tejer un regalo especial. Hace una semana me invitaron a un babyshower así que pensé que sería una buena ocasión para tejer un regalito y ya de paso aprender algo nuevo. 


Todo este proyecto, exceptuando las tiras y las orejeras, se teje en redondo, así que no hay costuras. Pero es tan pequeñito que no se puede hacer con las agujas circulares y hay que recurrir a las agujas de doble punta. La verdad es que si ya tenemos experiencia tejiendo no resultará más difícil que hacerlo con dos agujas o circulares normales. Se trata de montar los puntos necesarios en una sola aguja y después repartirlos a partes iguales entre tres o cuatro, dependiendo de lo que diga el patrón o más bien si queremos una circunferencia mayor o menor. Con otra aguja libre se van tejiendo los puntos de cada una de las agujas (siempre obtendremos una libre cuando hayamos terminado de tejer todos los puntos de una aguja) como si lo hiciéramos con dos agujas. Al igual que con las circulares hay que tener cuidado de que los puntos no se retuerzan. Mientras vamos tejiendo vamos a ver un montón de puntas sobresaliendo, pero tan sólo hemos de fijarnos en las dos con las que estamos trabajando. Hay que tener en cuenta que cuando se teje en redondo, si hacemos todo al derecho se obtiene punto jersey y para tejer en punto bobo habrá que combinar vueltas en derecho y en revés. Con esto en mente, teniendo ya cierta intuición a la hora de tejer y un proyecto interesante os animo a que os pongáis manos a la obra. 


Mi primera labor con agujas de doble punta ha sido un gorrito con orejeras y un par de manoplas. Como siempre tejer para niños me parece ideal para principiantes porque como son cosas pequeñitas enseguida obtenemos la recompensa de ver nuestra labor terminada. Para este gorrito y estas manoplas no se necesita mucha cantidad de lana, así que es una buena ocasión para terminar con los ovillos que nos van sobrando de otras labores. ¿Que más queréis?, aprendemos algo nuevo, aprovechamos los restos y quedamos fenomenal con un estupendo regalo.


Como siempre en unos días os cuelgo el patrón por si os apetece hacerlo.